viernes, 9 de diciembre de 2016

ETIQUETAS A LOS HIJOS...?


En las familias a veces ocurre, los padres sin darse cuenta ponen etiquetas a los hijos y a lo largo de los años, puede ocurrir que se lo crean y funcionen como si así lo fueran.

Se llama el efecto Pigmalión, y es probable que en una parte de su ser crean a sus padres, ya que ellos lo dicen, o alguno lo dice, pueden pensar que lo están viendo así en ellos, que es evidente.

Puede aludir esa etiqueta a algún componente de personalidad que tuviera algún familiar querido, odiado, u otros matices que el progenitor está eligiendo.

Y en muchas ocasiones ocurre que como el niño lo oye con cierta frecuencia, de forma tan repetida se graba en su mente y lo integra a su personalidad.

Esto no es nada favorable para un niño, le coarta su libertad, le interfiere en ser como realmente es, pues tal vez teme que si no es como se espera, pierda el amor de sus seres queridos.

Es preciso evitar unas etiqueta que perjudican e intoxican su psicología.

Las personas tienen derecho a ser como vayan creciendo, lo de ponerles etiquetas es como atropellar y faltarles al respeto.

El amor incondicional a los hijos, es aceptarles, valorarles y quererles como son.