martes, 28 de junio de 2016

TOCAR Y TOCARSE


La comunicación no verbal, concretamente el tacto, es una vía extraordinaria para compartir emociones, sentimientos, actitudes, y en conjunto poder transmitir la experiencia afectiva con la pareja.

Naturalmente se aprende y se desarrolla: los movimientos, la presión, caricias, roces, tacto, besos...

Es el conjunto de la persona quién está detrás de todo el conjunto comunicacional y así las maneras y las formas tendrán su sello.

Con respeto y sin intimidar, es lo que importa, atendiendo siempre a las respuestas que cada gesto produce, e ir observando cómo se lo toma el otro y cómo va respondiendo.

Cuando se practica el tacto, se obtienen muchos beneficios para cultivar la relación fortaleciéndola. También proporciona múltiples reacciones en la fisiología corporal, y para el cerebro.

Además es un regalo que contribuye a la salud mental de la gente que lo practica.