sábado, 31 de octubre de 2015

EL ARTE DE AMAR / THE ART OF LOVING



Erich Fromm en su libro "El arte de amar", realiza unas importantes reflexiones sobre los humanos y el conjunto del sentimiento del amor. Y a veces a la gente le inspira pensamientos sobre el amor a tener en cuenta, para ser más felices.

Algunos aspectos que le interesa saber a la gente, es que a veces se toman el amor de forma errónea:

-¿Quién dijo que el amor es algo pasivo?, como si uno fuera un objeto de deseo y el otro "me ama" y ya...! 

-¿Cómo se puede afirmar que se ama a alguien si no se conoce...?

-¿Cómo se puede decir que se ama a alguien mientras se le intenta cambiar...?

Y tantas preguntas que surgen de las historias de amor fundadas en cogniciones equivocadas y que finalmente llevan a tanto sufrimiento a las parejas.

Cuando las personas llegan a un desarrollo con unos grados de coherencia, tal vez los horizontes cambien.

Por ejemplo, el arte de amar, será un conjunto del ser que lleve a ser creativo en ese amor. Actividades en común, escucha, comprensión, tolerancia, cariño, pasión, compasión... y tantos sentimientos, pensamientos y acciones que las personas pueden desarrollar...

Desde hace mucho, parece que la gente cree que el arte de amar, es tener el cuerpo perfecto, con las ropas adecuadas, y la pose perfecta. 

Y todo ello también forma parte, puesto que entra por los ojos. Pero después habrá algo que sentir, que compartir y mucho que aprender. Y en ese recorrido se va cultivando el amor.

Cuando las dos personas van construyendo ese mundo particular, generado por ellos, pasan a un nivel de compartir una experiencia de vida juntos, que aman y que no podrán encontrarlas con ningún otro ser.

Cuando el amor es arte, y las personas se sienten dentro de esa historia, la suya, que han creado, parece que no tienen necesidad de buscar fuera ya que eso forma parte de su interior.

Y sabiendo que también está compartido por el interior del otro, viven disfrutando juntos el amor creado, su propio amor.

Mientras las personas se sientan protagonistas de su creación del amor al compartirlo con su pareja, se sienten también responsables y a la vez, la satisfacción les creará el potencial para seguir componiendo esa extraordinaria melodía.