miércoles, 9 de julio de 2014

ÉXITO ESCOLAR Y SALUD MENTAL / SCHOOL SUCCESS & MENTAL HEALTH


La presencia de enfermedades psíquicas en los niños y jóvenes, incrementa el abandono escolar. Por ello conviene a padres y educadores, identificar síntomas cuanto antes para solucionar las enfermedades psicológicas y así conseguir mejorar, incrementar y llegar a altos rendimientos.

El ejercicio físico y deporte también contribuye a las notas altas.

El sueño y descanso también, mejora el rendimiento, la memoria, la atención, concentración y capacidad de aprendizaje.

Las enfermedades psíquicas más comunes, como son la ansiedad y la depresión infanto-juveniles, generan múltiples problemas a los estudiantes tanto a corto como a largo plazo, por ello cuanto antes se le pongan soluciones, menos compleja se volverá la enfermedad, y antes se podrá salir de ella.

Otras problemáticas como los trastornos de comportamiento, hábitos disfuncionales, carencia de metodología de estudio, escasa o nula motivación, sobreprotección, abandono y otras circunstancias de la convivencia familiar, pueden llegar a ser bloqueadoras para la evolución tanto a corto como a largo plazo. Y finalmente, fracasos en las vidas de los jóvenes.

Muchas personas que tuvieron abundancia de suspensos, siendo inteligentes, fue por su psicopatología. Mucho sufrimiento inútil en las vidas.

También tienen en los estudios consecuencias desastrosas para los adolescentes y jóvenes, el tabaco, el consumo de alcohol y drogas. 

En cuanto a las dietas alimenticias inadecuadas, afectan a la calidad de estudio y de rendimiento y si se da el caso de obesidad y sobrepeso, se convierte en importantes problemas añadidos. Dificulta los aprendizajes por un lado y por otro interviene en el deterioro de la seguridad en sí mismos y la autoestima. Y así se convierte en un problema central en la vida.

Pretender que un estudiante tenga que pasar de curso, trabajando y aprendiendo con alguno o varios de estos problemas, es un error fundamental, odiará los estudios, cada vez le cuesta más y la vida se convierte para él en un suplicio.

No se puede obligar a un deportista a jugar con la pierna rota, ni a un estudiante con una enfermedad psicológica. Ya que lo que más necesita tener en optimo estado para rendir es su mente, justo lo que está enfermo. Lo primero, aplicar tratamientos psicológicos, después todo mejora...