domingo, 8 de septiembre de 2013

TO HEAR AND TO LISTEN


Parece que hay algunas personas que miran y claro ven y por supuesto oyen. Pero nada más. Un escuchar y ver horizonte, ya les es más difícil. 

Dar un paso más para atender y entender el alcance de lo que el otro dice, comprender y posicionarse, atender al sentimiento y las emociones ¡¡¡, sería la solución para conseguir lo que realmente quieren, de lo contrario, se lo están autosaboteando. 
Y esto ocurre en muchas ocasiones en las relaciones de pareja, un integrante de la misma lucha y lucha para seducir y conseguir enamorar, pero más bien solo ve su "yo", sus aficiones, sus costumbres, sus hábitos y sus puntos de vista. 

Al otro lo oye y nada más, no atiende ni observa en realidad cuales son sus gustos, sus preferencias, sus aficiones y menos atiende a lo que realmente le excita y le apasiona. Por ello estos sentidos especiales como la escucha, que conlleva además la vista, ya que conviene aplicar la observación conjunta de la persona hablando, que está expresando sus deseos, sus sentimientos, su ser. 

En muchas ocasiones lo tienen más fácil de lo que a ellos mismos les parece pues el terreno está ya abonado. El problema es la ceguera psicológica. Esta al fin excluye al "otro". 

Transcender el propio "yo", dar un paso más, flexibilidad para "compartir la presencia conjunta del Otro", ahí está la clave. Por ello en ocasiones las personas y las parejas construyen una máscara compuesta por lo que uno cree de sí mismo, lo que uno cree del otro, y pasados unos meses, dos, tres, cuatro, en función de cada caso, la máscara cae y las dos personas del inicio han desaparecido. 

Sólo veían lo que cada uno podía ver o imaginaba que veía. Con el paso del tiempo gradualmente se fue comprobando que aquello no existía solo eran ilusiones, quien sabe, quizás de ambos. Construir pareja significa sobre todo oír y escuchar, atender y observar el mundo del otro, para combinarlo con el propio.