jueves, 5 de septiembre de 2013

MORE STRESS LESS SEXUAL POWER



La gente a veces se va acostumbrando a vivir con menos horas de descanso, en algunos casos por actividades diversas, por exceso de horas de televisión, o porque los horarios de trabajo sean a turnos, el caso es que van pasando los días y esa persona descansa escasamente. 

En un proceso su organismo se va adaptando y aunque se sienta un poco cansado y agotado, no modifica su dinámica vital. 
Este proceso en el que se van agotando sus recursos, también va modificando su fisiología y lo que al principio fue casual, se va convirtiendo en una forma de vivir, con falta de descanso. 

Al transcurrir el tiempo de esta forma, también modifica su equilibrio hormonal, y sufre alteraciones, entre ellas, bajada de la libido. A su vida llega la apatía sexual, la desgana y sobre todo siempre posponiendo los encuentros sexuales con la pareja, y lo que si está más o menos garantizado que ocurre, son los problemas de relación.

La pareja solicita más frecuencia en las relaciones y con el agotamiento y falta de vitalidad que tiene el "otro", los días pasan y todo continúa sin los encuentros íntimos. Llegan las discusiones, los enfados, y lo que es peor la propuesta de separación. 

Pues sí algo que parece tan natural como "por favor si tiene Ud. escasez de sueño, dedíquele más horas", se ha convertido en una especie de acomodación o adicción al malestar, a ese estado de vivir algo arrastrado y así un día tras otro. 

Llegada la situación de problemas sí hay parejas que deciden acudir al Terapeuta Sexual para solucionarlo. Otros ya llegaron a un punto irreversible como es que probablemente haya aparecido un tercero, que sí está más "vivo" para atender los deseos del que fue "abandonado", por el estrés del otro. 

Entre todas las adicciones posibles, aquí sí hay un componente esencial: de vivir apegado a un estilo de vida por debajo de su potencial. Y ello trae consecuencias, entre ellas el fin de la pareja, y todo ello cierto, por lo que se ve en consulta ¡¡