martes, 30 de abril de 2013

LOS MAYORES Y LA MASTURBACIÓN



Los informes de Kinsey y de Master y Jonson, entre otros estudios, confirman que no existe un límite prefijado de edad para el ejercicio de la sexualidad. Si este se mantiene activo a lo largo de la vida, genera múltiples ventajas incluidos los deseos por mantener un cuerpo sano, cuidar la salud general y mantenerse activos personalmente.
            
La masturbación, entre otros comportamientos sexuales, es una actividad saludable que puede reducir los sentimientos de frustración y soledad. Hay personas que sienten una culpa considerable al realizarla, pero últimamente fue decreciendo con la divulgación de la descripción de los comportamientos íntimos, y se fue popularizando, a ello también contribuyeron las aportaciones de la psicología evolutiva, el desarrollo de las terapias sexuales y en conjunto la transformación social.
Múltiples estudios muestran que tanto la masturbación como las relaciones sexuales en pareja son prácticas comunes entre adultos.

En muchos casos es recomendado por los especialistas para aprender, recuperar o mantener la expresión sexual. Se puede aprender a vivir la masturbación de una forma saludable, creando condiciones óptimas e imaginativas para desarrollar e incrementar el placer emocional y físico durante la misma: fantasear con una lectura, imágenes o  películas, se puede usar un lubricante en las manos para favorecer la lubricación o incluso puede resultar muy placentero el uso de un vibrador.
La masturbación puede ayudar a paliar la frustración de muchas personas mayores que sin pareja o con una pareja rechazarte, tienen un buen deseo sexual.
Kinsey, ha obtenido en varias investigaciones, resultados que confirman que el 55% de las mujeres solas alrededor de los 50 años se masturbaban llegando al orgasmo y el 33% de las mayores de 70 años.

Las mujeres que tienen comportamientos masturbatorios presentan menos atrofia vaginal y problemas genitales que aquellas que no tienen actividad sexual. A su vez, el practicar este tipo de orgasmos, facilita en algunas mujeres el desarrollo de las posibilidades autoeróticas.
Es posible y saludable mantener activa la sexualidad toda la vida, ello conlleva afecto, compañía, contacto físico, buenas relaciones con los demás, alegría de vivir, autoafirmación, más sensibilidad hacia los demás y el cerebro y la mente más activos. Querer y ser querido es fundamental en la vida.